miércoles, 16 de octubre de 2013
ballenas azules
La ballena pertenece al orden de los cetáceos. Las ballenas son los mamíferos marinos más grandes de la Tierra. Su adaptación al agua es tal, que parecen pertenecer a la familia de los peces. Pero según nos indica la investigación científica, y según sus esqueletos, las ballenas descienden de animales
terrestres con cuatro extremidades.
Las ballenas hembra son siempre más grandes que los machos. Suelen estar preparadas para la reproducción cuando alcanzan una longitud entre 13 y 16 metros, más o menos una edad de 3-4 años. Suelen vivir en parejas o pequeños grupos, aunque también existen ballenas solitarias, y su apareamiento se hace posible en mares templados o cálidos.
El cuerpo de la ballena está recubierto de una capa de grasa espesa que mantiene su temperatura corporal en una media de 36 grados. Las dos extremidades de delante son las aletas. Su cuerpo acaba en una gran aleta horizontal, de potente musculatura y fuerza, lo que le permite alcanzar velocidades de 40 a 50 km/h.
La coloración y forma de la cola varía de una ballena a otra y es tan importante para distinguirlas e identificarlas como lo puede ser la huella digital en las personas.
REPRODUCCION
La capacidad de reproducción de los cetáceos es relativamente baja si comparamos ésta con la de otros mamíferos.
En la reproducción de las ballenas, la hembra pare una sola cría tras un periodo de gestación que varía entre nueve y dieciséis meses, según la especie. Normalmente, tiene una cría cada tres años. Las crías se llaman ballenatos y pesan alrededor de 2 toneladas al nacer y miden sobre cuatro o cinco metros. Los ballenatos nacen con la capacidad de nadar.
Los ballenatos crecen muy rápido, cerca de 3 centímetros al día
durante los primeros dos meses de vida. Una de las principales razones de este
rápido crecimiento es que la leche de ballena es muy nutritiva, con un alto
porcentaje de grasa. Pasan entre siete y doce meses tomando leche de su madre y,
a diferencia de los seres humanos, este amamantamiento no es
inconsciente.
Durante estos primeros meses las crías acompañan a sus padres en los movimientos migratorios. Y están protegidos no sólo por sus padres, sino por todo el grupo. El contacto físico es una constante en el comportamiento de una ballena y su cría. Las ballenas alcanzan la madurez sexual entre los seis y trece años de edad. Debido a factores ajenos, como la caza y casi extinción de esta especie, la edad de la madurez sexual se ha adelantado ya que las ballenas jóvenes tienen un crecimiento más rápido al tener que sustituir a sus progenitores. La edad que puede alcanzar una ballena depende de sus condiciones físicas, de la especie y de factores externos como las acciones del ser humano. Las hembras entran en celo varias veces durante el año.
El apareamiento puede darse en cualquier estación del año, aunque la más habitual suele ser la de verano. Las ballenas no tienen sentido del olfato, por lo que el macho no puede oler a la hembra cuando está en celo y es ella la que se lo hace saber al macho.
Durante estos primeros meses las crías acompañan a sus padres en los movimientos migratorios. Y están protegidos no sólo por sus padres, sino por todo el grupo. El contacto físico es una constante en el comportamiento de una ballena y su cría. Las ballenas alcanzan la madurez sexual entre los seis y trece años de edad. Debido a factores ajenos, como la caza y casi extinción de esta especie, la edad de la madurez sexual se ha adelantado ya que las ballenas jóvenes tienen un crecimiento más rápido al tener que sustituir a sus progenitores. La edad que puede alcanzar una ballena depende de sus condiciones físicas, de la especie y de factores externos como las acciones del ser humano. Las hembras entran en celo varias veces durante el año.
El apareamiento puede darse en cualquier estación del año, aunque la más habitual suele ser la de verano. Las ballenas no tienen sentido del olfato, por lo que el macho no puede oler a la hembra cuando está en celo y es ella la que se lo hace saber al macho.
COMUNICACION DE LAS BALLENAS
Gracias al sistema de ecolocación, las ballenas son capaces de explorar su entorno, precisando el tamaño y la distancia a la que se encuentra cada objeto. Esto les ayuda a orientarse, a navegar e, incluso, a cazar en la oscuridad.
MIGRACION DE LAS BALLENAS
Las migraciones vienen principalmente motivadas por la necesidad de encontrar
áreas más productivas de alimentación o de reproducción. Las migraciones de las
ballenas se realizan entre las regiones polares en verano, ricas en alimento, y
las aguas más calientes en invierno, propicias para la reproducción.
Las temporadas dictan todas las migraciones animales, incluso las de los cetáceos. Su impacto es más importante en las latitudes elevadas, donde los largos días de verano y la fundición de los mares de hielo acarrean un nacimiento de plancton y de fitoplancton. Estos organismos microscópicos son comidos por el kril y los copépodos, que a su vez alimenta a los pájaros, las focas, los calamares, los peces y las ballenas. Cuando los mares polares se hielan en invierno, la producción biológica se ralentiza por lo que numerosas especies emigran entonces hacia climas más calientes.
Las migraciones de las ballenas son encabezadas por las hembras y se realizan en pequeños grupos de dos a diez individuos. Las hembras abren la marcha con sus ballenatos y son acompañadas por individuos más viejos y más jóvenes. Estos últimos todavía inmaduros y que no están en edad de procrear. Los machos reproductores cierran la marcha con las hembras en descanso de ciclo (recordemos que las ballenas tienen una cría cada 2 o 3 años).
Las temporadas dictan todas las migraciones animales, incluso las de los cetáceos. Su impacto es más importante en las latitudes elevadas, donde los largos días de verano y la fundición de los mares de hielo acarrean un nacimiento de plancton y de fitoplancton. Estos organismos microscópicos son comidos por el kril y los copépodos, que a su vez alimenta a los pájaros, las focas, los calamares, los peces y las ballenas. Cuando los mares polares se hielan en invierno, la producción biológica se ralentiza por lo que numerosas especies emigran entonces hacia climas más calientes.
Las migraciones de las ballenas son encabezadas por las hembras y se realizan en pequeños grupos de dos a diez individuos. Las hembras abren la marcha con sus ballenatos y son acompañadas por individuos más viejos y más jóvenes. Estos últimos todavía inmaduros y que no están en edad de procrear. Los machos reproductores cierran la marcha con las hembras en descanso de ciclo (recordemos que las ballenas tienen una cría cada 2 o 3 años).
ACTUALES AMENAZAS DE LAS BALLENAS
Las amenazas actuales para la supervivencia de la ballena están vinculadas al cambio climático, ya que el calentamiento de las aguas genera la pérdida de sus fuentes alimenticias y modificaciones en sus rutas migratorias, lo que altera sus lugares de crianza.
Además, la contaminación, las colisiones con buques y factores como el quedar enredadas en herramientas de pesca son otras de las amenazas que enfrentan estos animales que estuvieron al borde de la extinción el siglo pasado debido a la caza comercial indiscriminada
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